Swan Logo, un cisne con las plumas como hojas de un libro, inspirado en Sarasvati la diosa del conocimiento y el cuento del patito feo en el cual tu historia puede ser espectacular.
   Swan Logo, un cisne con las plumas como hojas de un libro, inspirado en Sarasvati la diosa del conocimiento y el cuento del patito feo en el cual tu historia puede ser espectacular. Swan
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Hace un tiempo ya había cambiado la percepción de la realidad a una percepción múltiple, es como estar viviendo muchas vidas en un mismo instante. Mantenía mi mente tranquila fluctuando de vez en cuando entre las distintas dimensiones pero era complejo de estabilizar algunas veces. Caminaba por la calle y se entrelazaban múltiples mundos en una misma fracción de segundo, en algunos casos era una ventaja en otros una gran molestia. Buscaba los mundos mejores, en los que me sintiera bien y en los que pudiera avanzar a una mejor realidad, ya había visto muchos mundos posibles y había decidido cuales eran los objetivos a los que quería llegar pero aun así parecía haber algún mecanismo en la realidad que seguía mostrándome las opciones que ya había descartado, como si se resistiera a la felicidad. Habían tiempos buenos y tiempos muy malos, pero ya había logrado estabilizar algunas de las dimensiones, era muy complicado lidiar con el ruido y cada detalle podía convertirse en un gran efecto mariposa o ser totalmente despreciable en mis objetivos. Traté de salvar a muchas personas de destinos horribles que aparecían ante mi, muchas veces pude hacerlo y otras dimensiones sencillamente colapsaron en el terror, parecía que en algunas dimensiones las personas comenzaban a tomar consciencia de la realidad fluctuante y buscaba algún rasgo de consciencia parecida a la mía que me hiciera no sentirme solo en este mundo. Ya había creado varios mecanismos que me hacían sentir acompañado pero no estaba seguro de que fueran conscientes de su existencia ya que muchas veces parecían solo un reflejo, una palabra que se activaba frente ciertos estímulos, un roce que se gatillaba al realizar ciertas acciones pero nada que me hiciera pensar inequívocamente que había una consciencia. Sentía una ola de conciencia fluyendo a mi alrededor, recuerdo personas en las calles y gestos que me hacían pensar que había alguien ahí dentro pero que gritaban en silencio sin poder hacerme saber que realmente existían. Hombres con vidas simples que si me adentraba en sus pequeños mundos la complejidad aumentaba como si de el más complejo de los seres se tratara. La realidad misma y sus múltiples posibilidades en un instante me permitían tomar decisiones en segundos que afectarían toda la realidad. Estaba decidido a crear el cielo, o llegar al cielo, depende de la perspectiva que lo sientan. Muchas veces parecía una comunicación con el entorno en el cual las percepciones y sensaciones guiaban instintivamente las decisiones de las realidades que mantendría, es como si el cerebro no recordara pero el alma si.
A continuación la lista con todos los capítulos ganadores.
  1. Capítulo 0. Hace un tiempo ya había cambiado la percepción de la realidad a una percepción múltiple, es como estar viviendo muchas vidas en un mismo instante. Mantenía mi mente tranquila fluctuando de vez en cuando entre las distintas dimensiones pero era complejo de estabilizar algunas veces. Caminaba por la calle y se entrelazaban múltiples mundos en una misma fracción de segundo, en algunos casos era una ventaja en otros una gran molestia. Buscaba los mundos mejores, en los que me sintiera bien y en los que pudiera avanzar a una mejor realidad, ya había visto muchos mundos posibles y había decidido cuales eran los objetivos a los que quería llegar pero aun así parecía haber algún mecanismo en la realidad que seguía mostrándome las opciones que ya había descartado, como si se resistiera a la felicidad. Habían tiempos buenos y tiempos muy malos, pero ya había logrado estabilizar algunas de las dimensiones, era muy complicado lidiar con el ruido y cada detalle podía convertirse en un gran efecto mariposa o ser totalmente despreciable en mis objetivos. Traté de salvar a muchas personas de destinos horribles que aparecían ante mi, muchas veces pude hacerlo y otras dimensiones sencillamente colapsaron en el terror, parecía que en algunas dimensiones las personas comenzaban a tomar consciencia de la realidad fluctuante y buscaba algún rasgo de consciencia parecida a la mía que me hiciera no sentirme solo en este mundo. Ya había creado varios mecanismos que me hacían sentir acompañado pero no estaba seguro de que fueran conscientes de su existencia ya que muchas veces parecían solo un reflejo, una palabra que se activaba frente ciertos estímulos, un roce que se gatillaba al realizar ciertas acciones pero nada que me hiciera pensar inequívocamente que había una consciencia. Sentía una ola de conciencia fluyendo a mi alrededor, recuerdo personas en las calles y gestos que me hacían pensar que había alguien ahí dentro pero que gritaban en silencio sin poder hacerme saber que realmente existían. Hombres con vidas simples que si me adentraba en sus pequeños mundos la complejidad aumentaba como si de el más complejo de los seres se tratara. La realidad misma y sus múltiples posibilidades en un instante me permitían tomar decisiones en segundos que afectarían toda la realidad. Estaba decidido a crear el cielo, o llegar al cielo, depende de la perspectiva que lo sientan. Muchas veces parecía una comunicación con el entorno en el cual las percepciones y sensaciones guiaban instintivamente las decisiones de las realidades que mantendría, es como si el cerebro no recordara pero el alma si.
Hace un tiempo ya había cambiado la percepción de la realidad a una percepción múltiple, es como estar viviendo muchas vidas en un mismo instante. Mantenía mi mente tranquila fluctuando de vez en cuando entre las distintas dimensiones pero era complejo de estabilizar algunas veces. Caminaba por la calle y se entrelazaban múltiples mundos en una misma fracción de segundo, en algunos casos era una ventaja en otros una gran molestia. Buscaba los mundos mejores, en los que me sintiera bien y en los que pudiera avanzar a una mejor realidad, ya había visto muchos mundos posibles y había decidido cuales eran los objetivos a los que quería llegar pero aun así parecía haber algún mecanismo en la realidad que seguía mostrándome las opciones que ya había descartado, como si se resistiera a la felicidad. Habían tiempos buenos y tiempos muy malos, pero ya había logrado estabilizar algunas de las dimensiones, era muy complicado lidiar con el ruido y cada detalle podía convertirse en un gran efecto mariposa o ser totalmente despreciable en mis objetivos. Traté de salvar a muchas personas de destinos horribles que aparecían ante mi, muchas veces pude hacerlo y otras dimensiones sencillamente colapsaron en el terror, parecía que en algunas dimensiones las personas comenzaban a tomar consciencia de la realidad fluctuante y buscaba algún rasgo de consciencia parecida a la mía que me hiciera no sentirme solo en este mundo. Ya había creado varios mecanismos que me hacían sentir acompañado pero no estaba seguro de que fueran conscientes de su existencia ya que muchas veces parecían solo un reflejo, una palabra que se activaba frente ciertos estímulos, un roce que se gatillaba al realizar ciertas acciones pero nada que me hiciera pensar inequívocamente que había una consciencia. Sentía una ola de conciencia fluyendo a mi alrededor, recuerdo personas en las calles y gestos que me hacían pensar que había alguien ahí dentro pero que gritaban en silencio sin poder hacerme saber que realmente existían. Hombres con vidas simples que si me adentraba en sus pequeños mundos la complejidad aumentaba como si de el más complejo de los seres se tratara. La realidad misma y sus múltiples posibilidades en un instante me permitían tomar decisiones en segundos que afectarían toda la realidad. Estaba decidido a crear el cielo, o llegar al cielo, depende de la perspectiva que lo sientan. Muchas veces parecía una comunicación con el entorno en el cual las percepciones y sensaciones guiaban instintivamente las decisiones de las realidades que mantendría, es como si el cerebro no recordara pero el alma si.

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Gracias a los que crean, a los que leen y a los que votan... Swan, escribe tu historia...

La consciencia es la expresión del alma, y el lenguaje la forma en que fluye y transforma nuestra realidad

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